Ningún amo de perro se alegra mucho al ver una mesa destrozada o un sofa roído. ¿Por qué el morder y masticar son tan importantes para
nuestros queridos cuatros patas?
¿Por qué pueden llegar a morder todo, desde muebles hasta zapatos? Los motivos más frecuentes son el aburrimiento, la ansiedad, el dolor de encías
por cambio de dientes y la hiperactividad. Los cachorros pierden más o menos a los cuatro a cinco meses sus dientes de leche, eso puede ser muy doloroso.
Una carnaza, por ejemplo, estimula las encías y facilita el cambio de los dientes. El roer ayuda también al perro en su cuidado dental.
Roer libera los dientes de sarro y mejora el flujo de sangre a las encías. Además, el masticar tiene un efecto tranquilizador y es un pasatiempo entretenido.
Dale a tu perro un hueso o un juguete para morder y ocuparse adecuadamente en lugar de masticar tus muebles. Asegúrate que el hueso no sea de pollo y que
los juguetes no sean tóxicos y aptos para perros. No le des zapatos viejos pues no podrá diferenciar entre los viejos y los nuevos.
Si el perro insiste en mordisquear los enseres de la casa, es necesario supervisarlo en todo momento. Cualquier conducta no deseada debe ser interrumpida inmediatamente. Si el comportamiento no deseado ocurrió en el pasado (en general pasado un segundo), es inútil reprender al perro pues éste no entenderá por qué se le está castigando. Por ello es necesario descubrirlo in fraganti. Nunca uses violencia ni amenazas al reprenderlo.
Dale una alternativa adecuada.