Apenas han pasado dos semanas desde que escribí sobre la castración, y hoy nuevamente leo un artículo que la castración antes del primer celo es la solución para prevenir el cáncer canino de las mamas.
Esta teoría data del año 1830. Vivimos en el Siglo XXI, y la ciencia está progresando todos los días y ofrece nuevas perspectivas en la medicina humana y veterinaria.
La razón médica antigua que recomendaba la castración se basaba en estadísticas que apuntaban a un 80 por ciento menos riesgo de cáncer de mama canino si la perra se esteriliza antes del primer celo. Hoy en día, sin embargo, teniendo en cuenta las hembras de todas las edades, se sabe que el riesgo de tumores malignos de mama es menor al dos por ciento. Esto lo confirma el Dr. Udo Ganslosser (zoólogo alemán, etólogo y profesor de zoología).
Está comprobado que existen muchos otros factores de riesgo que causan el cáncer de mama canino en la perra, independientemente de si han sido castrada o no. Entre estos factores se encuentran una dieta demasiado rica en energía y proteinas así como obesidad en el primer año de vida y la supresión del celo a través de inyecciones” (fuente: Retriever Club de Alemania CZ 05/2011). Los efectos negativos de la castración pueden ser en la mayoría de los casos mucho más graves que las ventajas profilácticas. Lea más sobre los efectos negativos de la castración canina en el siguiente enlace: https://www.christinespitta.com/la-castracion-no-reemplaza-la-educacion/